XXI PREGÓN DEL TORO DE LIDIA 2018

Pregonero: Joaquín Moeckel Gil

Dignísimas autoridades, presidente del Foro, toreros, aficionados, señoras y señores. Me siento muy honrado y agradecido que el Foro Cultural 3 Taurinos 3 me haya designado pregonero de la Feria Taurina 2019.Muchas gracias Daniel por tu amable presentación.

Yo no vengo a contarles un rollo literario del toro negro en la noche que atraviesa la luna con el pitón negro de la muerte, la muleta roja, …, eso lo dejo para los poetas, García Lorca y gente más entendida que yo.

Yo soy un simple abogado de provincias que ama la Fiesta desde niño y que voy a mandar, en la mañana de hoy, cinco o seis mensajes a las personas que nos escuchan aquí, en los medios de comunicación o en las redes sociales. Si esto lo conseguimos, el objetivo habrá sido satisfactorio y si no lo conseguimos, ustedes me perdonan.

Viendo la Tauromaquia desde el punto de vista de los que estamos hoy aquí, unos la vemos desde el punto de vista derrotista, como estamos siendo atacados, esto se acaba, hay muchos anti taurinos … no debemos ser tan derrotistas y les diré por qué: decía un profesor de Derecho Romano que la historia siempre se repite, que la historia es siempre la misma y la prohibición, la persecución de la Tauromaquia no es una cosa de hoy, no es una cosa de ayer, no es una cosa del siglo actual, no es una cosa del siglo pasado, es de siglos, fíjense ustedes, un paisano mío, por la parte alemana, el Papa Pío V, en 1567 dicta una orden pontificia, por la cual excomulga a aquellos que participen en la fiesta de los toros, para que se hagan ustedes una idea, en el siglo XVI, sin teléfonos, sin Internet, todo un Papa, le dice a todo el orbe cristiano, que si va a los toros, ira al infierno, la excomunión es la pena del infierno y, a pesar de eso, la gente va a los toros. Por qué les digo esto, porque con anterioridad a ese Papa, el rey de España Felipe II, de España, con eñe, resulta que también prohibió los toros, y la gente seguía yendo a los toros, y saben ustedes por qué, porque los toros formaban parte del pueblo, entonces, no había reyes ni papas que acabaran con esto. Pues si los reyes y papas no fueros capaces de acabar con la Tauromaquia pese a ir al infierno si se iba a los toros, como un puñado de políticos y anti taurinos pueden acabar con la Fiesta, son más que el papa, son más que el rey, o es que la Fiesta está débil y a perro flaco todo son pulgas, o es que el problema de la Fiesta de los Toros está dentro y no fuera, nos hacemos alguna vez esa reflexión nosotros mismos, o solo nos contentamos con el pasodoble, la oreja, ¿estamos en una época en lo que me importa el tamaño del toro o si el presidente ha concedido una oreja o no?, ¿estamos en una época donde los presidentes de las plazas de toros deben estar racaneando una salida a hombros o la concesión de la segunda oreja porque la estocada está un poco baja?, ¿estamos en tiempos de eso, o estamos en tiempos de apoyar la Fiesta?, ¿estamos en tiempos que la banda de música de cualquier plaza, incluida Almería, escatime tocar un pasodoble cuando inicia la faena un torero?, o estamos a favor de no apoyar el lucimiento de la faena?, dónde estamos?, que nos pasa?, por qué somos tan fuertes con nosotros mismos?, por qué no disfrutamos más?, fíjense, cuando cualquier persona, en un fenómeno cultural, acude a cualquier acto, un concierto de un cantante, Julio Iglesias, Madonna, David Bisbal…, imagínense ustedes que yo fuera a uno de estos conciertos y, de antemano, dijera que el concierto va a estar mal, que los músicos no valen, que es playback, que las entradas son muy caras, etc., ¿así va la gente a un concierto de música o van a pasarlo bien?, ¿cómo acudimos desde casa a los toros, con qué mentalidad, vas a insultar y protestar, o a que los sentidos se abran y disfrutar del espectáculo o que los toros son muy chicos, que el cartel no está bien?, fíjense, en un espectáculo taurino como el de José Tomás, la gente va siempre a los toros con una mentalidad de triunfo y saben ustedes por qué, porque ir a ver a José Tomás es fuera de Almería por avión, tren o coche, cuesta el hotel, cuesta la comida, cuesta el acompañante, si no vamos solos, y cuesta comprar la entrada muchas veces en la reventa; cuando una persona se ha gastado 600, 700 u 800€ para ver un festejo taurino, va con la mentalidad del pañuelo en la mano, porque a nadie le gusta venir a Almería de vuelta diciendo que he hecho el tonto, me he gastado un dineral para no ver nada. Este ejemplo lo pongo para que vean ustedes con que actitud hay que ir a las plazas de toros: vamos a ir abriendo los sentidos al disfrute, no abrir los sentidos a la crítica, ¿y si decimos que está bien?, esto es una cuestión, lo de la Fiesta de los Toros, que no es una cuestión de toros (con r) sino una cuestión de todos (con d). Aquí no venimos a hablar hoy de toros en este Patio de Luces de la Diputación, aquí venimos a hablar de una cosa que está en manos de todo el mundo como es la libertad. La libertad entendida con mayúsculas, y la libertad ha pasado muchas veces, en la Historia de la Humanidad, cuando persiguen a un colectivo del que yo no formo parte, no me importa porque no me afecta, hasta que llega uno que me afecta, esto lo pongo en consonancia por los ataques que está sufriendo la Fiesta de los Toros en general; a los no taurinos les importa poco los ataques que recibimos desde fuera porque entienden que no va con ellos, «bueno, cuando me ataquen a mí que me dedico al cante flamenco ya hablaremos», craso error, cuando veas las barbas de tu vecino cortar, echa las tuyas a remojar. Empezaremos por una carga a la prohibición taurina y después pasaremos por otra serie entidades. En la mañana de hoy voy a hacer una reflexión de carácter positivo: en primer lugar, debemos a ser los taurinos muy Kennedianos, el presidente Kennedy decía una frase que yo hago mía y que resume la voluntad de la gente, «No te preguntes lo que hace los EEUU y por qué, sino tú, por los EEUU», de modo que, no te preguntes lo que hace la Fiesta de los Toros por ti, sino tú, por la Fiesta de los Toros. Hoy nos miramos nosotros mismos, aquí en el Patio de Luces, y decimos qué puedo hacer yo por la Fiesta de los Toros, pagar mi entrada y poco más, «nooo, puedes hacer muchas cosas, no solo pagar la entrada y asistir, puedes ir a la plaza con mentalidad de disfrute, puedes ir a la plaza acompañado de menores, y así ver el discurso progresista, ficticio de cierta política moderna»; yo le pregunto a usted, yo llevo un discurso que es único: el respeto a la libertad, a las tradiciones y al sentido humano de la vida, y usted, imaginario político con discurso progre, moderno, ten moderno que usted dice que una chica aborte sin permiso de sus padres, a mí me parece una barbaridad, pero buenos, como usted es muy moderno, permite que se haga eso, me puede usted explicar, político de la modernidad, como en su discurso de la mano izquierda dice esto y en su discurso de la mano derecha dice que queda prohibido asistir a los toros acompañados de sus padres, donde está la modernidad, donde está la libertad que se llena usted la boca de decir somos libres, libres de que, que discursillo de cuarta división me está intentando vender, a quien le vende el discurso y se lo compra?, a mí no, porque es un discurso de mentirijilla, entonces hay que empezar a decir por ahí no, tenemos que hacer dos aportes por la Fiesta; estamos en una ciudad que se denomina Espejo del Mar o Mirador y Torre Vigía, fíjense que nombres tan bonitos, Almería es muy noble, muy leal y defensora de la libertad. Por esta ciudad defensora de la libertad, torre vigía y espejo del mar, levantamos la voz y decimos: se acabaron los complejos, se acabaron los abusos, respetad a todo el mundo y con la misma libertad que un señor se declara antitaurino, agnóstico y no sécuántas cosas más, yo, en la mañana de hoy, sin complejos, me declaro cristiano, tradicional, heterosexual y amante de la Tauromaquia, así de claro.

Decíamos hace un momento que lo que tratamos hoy no es una cuestión de toros sino de todos; en estas reflexiones que vamos a hacer vamos a mandar una serie de mensajes para nosotros mismos: en primer lugar, se está regulando muchísimo en materia taurina por parte de los políticos y esto es de agradecer, existe un Reglamento Taurino en Andalucía, otro en el País Vasco, otro en Castilla, etc., esto está muy bien, porque si los políticos regulan en materia taurina es que los toros interesan, por lo tanto, un aplauso y bienvenido sea ese interés por la regulación de la Tauromaquia, pero claro, esa dispersión normativa, esa atomización de la normativa taurina nos lleva a situaciones esperpénticas, resulta que en Almería se puede matar el toro a los siete minutos y cincuenta segundos desde que cojo la espada y la muleta y en Murcia, que está aquí al lado, el reglamento es otro, de modo que los toreros tienen que llevar un abogado para saber lo que tienen que hacer en cada plaza; una cosa es que exista un reglamento general, nacional, con especificidades para las diversas comunidades autónomas y otra cosa es que tengamos un montón de leyes para tantos sitios, eso no tiene ningún sentido. En segundo lugar, es muy complicado regular el arte, el arte como se regula, yo pregunto, ustedes han visto alguna vez en la ópera que haya un presidente que diga: te has comido una nota musical en el segundo acto, multa, ustedes han visto alguna vez eso, o en un teatro, que un actor, en un monólogo de Shakespeare se comiera una frase, y un señor presidente lo multara por eso, no, el espectáculo cultural se regula solo y entonces lo que hace el público, que es soberano, es que si espectáculo que se pone a su disposición no es de su interés ni de su agrado, pues no acuda. Por lo tanto, ¿se puede regular el arte?, porque el espectáculo público si hay que regularlo, obviamente, una policía de espectáculo, que se llama así, acude gente, hay que regular la asistencia, los derechos del espectador, el aficionado, pero, el arte, te has puesto a la derecha del caballo, multado, le has hecho una revolina al toro, multado, no me saludaste al pasar, multado, estamos en el siglo XXI, una cosa es regular las situaciones y otra cosa es una regulación muy fuerte, y les pondré un ejemplo: se puede perfectamente tener las corridas sin tanta regulación?, porque no hay que irse muy lejos, se va usted a Francia, donde no existen tantas historietas, se dan los toros divinamente, y la Fiesta de los Toros en Francia goza de una salud plena, por tanto el primer mensaje: ojo a regular el arte, el arte no tiene regulación, es cierto que el arte taurino es distinto a todos y pondremos un ejemplo: cuando una persona se dedica a escribir, un literato, empieza a escribir hoy pero a media tarde viene un golpe de calor de levante y dice: no estoy inspirado hoy y ya seguiré otro día; el pintor, con su paleta empieza a pintar la obra y el Domingo a las seis de la tarde dice que no está inspirado y que seguirá en otro momento, el escultor coge la gubia, está gubiando un encargo de cualquier imaginería pero dice que no puede seguir y que continuará en otro momento, pero ahí el torero, sale el toro por el chiquero, son las siete y diez de la tarde y no puede decir que lo toreará dentro de un rato, por eso dice la gente que el arte del toreo es distinto a cualquier arte, es cierto, las personas que viven de ese discurso, que ahora hablaremos de él, hay que contarles tres cosas, y decirles mira torero, es verdad que el pintor pinta cuando quiere, que el escritor escribe cuando le da la gana y el escultor coge la gubia cuando le apetece, pero yo compro el libro cuando está escrito, el cuadro cuando está pintado y la imagen cuando está esculpida y a ti te damos los 120€ sin saber si a ti te viene la inspiración, de manera que pago por algo que está por venir; con esto que quiero decir, que el discurso decimonónico taurino de decir me juego la vida, yo amo mi profesión; ¿cómo puede decir un torero que esa es su profesión?, ¿profesión?, la profesión la tengo yo que soy abogado, un médico, un periodista, un carpintero, esa es una profesión, en todo caso, el torero es un creador de arte, el torero dice que ama mucho su profesión de torero, ¿profesión de torero?, ¿en la academia?, ¿dónde está expedido el título de torero?, ¿qué enseñanza reglada ha habido para ello?, ese discurso decimonónico de me juego la vida hay que despojarlo, otro hay que mantener el toro bravo porque si el toro se pica desaparece la Fiesta, señores, no estamos en tiempos de defender esas barbaridades así, algunos dicen yo defiendo a los toros bravos y que los antitaurinos sepan que si desaparecen las corridas de toros desaparecerá una raza como es el toro de lidia, y te dirá uno, pues muy bien,  según la teoría de ustedes, no quitemos el tráfico de drogas porque da mucho dinero para coches de alta gama y joyas importantes y da muchos puestos de trabajo indirectos que nacen de la ilegalidad, por tanto no se puede mantener una cosa porque de muchos puestos de trabajo, ese discurso no vale, también se dice ¿cuántos puestos de trabajo directos e indirectos da la Tauromaquia?, la droga da también muchos puestos de trabajo, entonces, ¿qué tenemos que decir?, lo que tenemos que decir es no justificar nada, somos porque somos libres para hacerlo, amo los toros y qué, mi discurso es soy taurino; al salir a la calle justificando lo que hacemos, que si los toros dan puestos de trabajo, que si se quitan las corridas desaparece el toro, no tenemos que dar ninguna explicación, soy libre, tú lo eres?, yo no puedo exigirte que vayas a una fiesta taurina, pero no me la puedes quitar a mí; y en la justificación de la fiesta taurina yo siempre pongo un ejemplo que es significativo, hoy estamos aquí ante una exposición pictórica y fotográfica, se ve perfectamente todo, los toros, El Fandi, Morante, una chicuelina, El Juli, Padilla, etc., y esto se entiende, pero si voy a una exposición de pintura moderna, vendría seguramente un comisario de la muestra que sepa lo que aquello representa, porque si una muestra no tiene comisario no es muestra ni es nada, el comisario te dice que vayas con él y ante una obra te dice que el pintor es importante y es de tal lugar porque si es de Almería no puede ser importante, pero si es extranjero sí, me enseña un cuadro que tiene manchas marrones y amarillas, me dice que, esto es un engaño,  tiene mucha fuerza y se titula Amanecer en Nueva York, y digo yo, también puede ser Amanecer en Vera, lo mismo ocurre con otros cuadros, ¿qué puedo pensar cuando me deje el comisario?, que esto es una porquería, esto no es pintura ni es nada, esto es un engaño, y saben ustedes por qué yo haría una manifestación tan fuerte, porque yo soy un inculto, en pintura moderna, y no se salir de lo que aquí veo, entonces mi incultura en materia pictórica me hace afirmar que eso no es arte, porque no conozco la composición, la textura, el colorido, que forman parte de la pintura moderna, entonces como no sé, digo que eso no es arte; ahora vamos a la Tauromaquia, quizás tu incultura en el arte del torero, te hace afirmar que ves tortura donde yo veo una creación artística, el inculto eres tú, no tienes sensibilidad para ello; no hay que luchar contra los antitaurinos, no pierdan ustedes ni cinco minutos de su tiempo, no lo pierdan, no van a conseguir absolutamente nada, porque, porque le van a exigir a una persona una sensibilidad que no tiene, ni es mejor ni es peor que ustedes, simplemente es una persona que tiene una sensibilidad simplemente distinta, porque distinta, muy sencillo, porque no observa la creatividad artística y es muy complicado explicarle que en el siglo XXI nosotros no somos unos torturadores y que no disfrutamos con el daño animal; pues si no disfrutan con el daño animal, por qué le meten la puya y esos arpones, si de verdad no sois unos maltratadores del animal, que es lo que veis vosotros?; pues vemos la confrontación del paradigma de la Naturaleza, el hombre frente a la fiera, la cultura de la muerte; eso es humanismo, y no hace falta estudiarlo en filosofía en la Sorbona, solo hace falta tener esa sensibilidad.

Primera cuestión de carácter engañosa, Hemos hecho unas encuestas, no hay nada que guste más que una encuesta, decía una exministra que habían hecho una encuesta y que el 86% quiere quitar los toros; usted es una mentirosa, usted miente, porque la pregunta que ha hecho en la encuesta, no es que quiten los toros, sino que preguntan si les interesan los toros, y es como si a mí me interesa el boxeo y digo que no, pero no quiero que desaparezca por respeto a los que les gusta el deporte del boxeo.

Segunda idea de hoy, quítense los complejos, la casta; no tenemos que asociar ninguna idea política ni de izquierda ni de derecha, o el sol y la sombra, esa división de toda España, eso es mentira, y para eso, como muestra un botón, fíjense, Alemania es un país avanzado y saben ustedes lo que pasó allí, pues que un grupo estaban en contra de cómo se matan los corderos por el rito musulmán, cortarles el cuello de esa forma; saben ustedes lo que dijo el Tribunal Constitucional Alemán, que se hiciera así, que no hay ningún problema y saben ustedes por qué, porque por encima del maltrato animal estánla cultura religiosa y las costumbres de un pueblo y yo añado a la resolución de ese tribunal alemán aquí en Almería: por encima del supuesto maltrato animal está la investigación científica a la población; la vestimenta y las costumbres culturales; esas cuatro cosas priman sobre el supuesto maltrato del animal que no es tal, todo aquello que no tenga una justificación científica, que no tenga una justificación de carácter de vestimenta o alimentación o que no tenga su base en una cuestión de carácter cultural o religiosa, no debe primar, porque entonces sería maltratar a un animal sin sentido, esto no lo he dicho yo, lo ha dicho el Tribunal Constitucional Alemán, entonces digo yo: señores de los gobiernos de hoy, de ayer, de mañana o medio pensionistas, si se juntan ustedes para llenarse la boca de lo bien que es tener colaboraciones con países del entorno europeo, por qué no copiamos la falta de complejos del gobierno alemán, qué problema existe para que no se lleve aquí a cabo, pérdida de complejos para hablar con libertad, sí, hay que decirlo, porque tienen que tomar decisiones, no podemos mirar para otro lado, la Fiesta de los Toros tiene un componente cruento, no cruel, son dos palabras de distinto significado, un espectáculo cruento es donde hay sangra, pero no cruel, que son cosas muy distintas; es cierto que la sociedad actual a la cual pertenecemos los que estamos aquí hoy, está muy apartada el mundo rural, somos una sociedad urbana, asfáltica, pero qué podríamos hacer nosotros, pues dos cuestiones, una, hablar de lo bonita que es la lidia, hablar de un pasodoble, de los naturales que dio un torero en 1934, de aquel toro que debió ser indultado, o tomar conciencia, solo tomar conciencia; un par de reflexiones, por ejemplo, en ese afán que decíamos antes de que podemos hacer por la fiesta, yo pregunto, es necesario que en la suerte de entrar a matar juegue el factor del tiempo? o podría ser interesante modificar el reglamento en los intentos de entrar a matar?, se deja en tres veces y el toro muere de otra manera, se salva con eso a los toros, no señor, podríamos decir que la puya, para evitar tanto derrame del animal, se puede reducir de tamaño, podría ser algo por la fiesta, no lo sé, pero podría estudiarse, podría hablarse en los Colegios Veterinarios de alguna posición en el descabello para que en vez de descabellar de forma tal, sin perder el elemento del descabello tuviera un tipo de mecanismo para provocar la muerte del animal más rápidamente?, saben ustedes lo que dirían los puristas: nos estamos cargando la Fiesta con esos inventos, que la Fiesta es lo que es, el que quiera que la vea y el que no que no la vea; pues a esos señores les contesto yo: purista, en los años treinta a alguien se le ocurrió poner un peto a los caballos de picar, y también dijeron en los años treinta que la Fiesta se acaba; no ha pasado absolutamente nada y, desde entonces, se han desarrollado las corridas con normalidad, no se acaba nada, no sean ustedes inmovilistas, no lo sean. Mi última reflexión: tenemos que volver a que los toros interesen, tenemos que volver a los tiempos de Pio V que nos daba igual ir al infierno, pero para eso hace falta volver a la competencia, hace falta que alteres alientos, hace falta que las figuras alternen con otros no figuras, hace falta que el precio de las entradas baje ostensiblemente y para eso es necesario que los diestros bajen sus honorarios y se miren menos el ombligo, yo comprendo que es difícil, que se juegan la vida, pero también otros profesionales se juegan la vida a su forma, si de verdad queremos tirar para adelante con la Fiesta de los Toros hace falta que se demuestre nuevamente la competencia en el ruedo, que se molesten los toreros unos a otros, decían que cuando toreaba Diego Puerta con Paco Camino, estando ya liados en el patio de caballos, le decía Diego a su compadre Paco: hoy me voy a arrimar tela y te va a doler la cabeza; hoy se preguntan que en que academia de inglés han metido a las niñas, eso no es competencia y eso se traslada luego al ruedo; decía un obispo de Sevilla, el señor Bueno Monrealme decía: Joaquín, si tú quieres que algo no se sepa, ni siquiera lo pienses, como lo pienses se entera todo el mundo. Si yo oso a pensar que lo que está haciendo un director yo soy capaz de hacerlo, malo, yo empecé a ir a los toros cuando tenía doce años y veía a los toreros como héroes imposible de emular, yo era incapaz de decir que eso podía hacerlo, ahora hemos visto toros que no tienen fuerza ni para levantar al torero, hay que volver a la competencia, hay que hacer esfuerzos, hay que apoyar las ferias importantes y Almería es una feria muy importante, hay que apoyarla con presencia, con competencia, vamos a salir de las tres cartitas, a, b y c, vamos a tomar otros hierrecitos, que son más molestitos pero hace falta que todo el personal lo pueda ver y podamos disfrutarla, quiero ver personas y figuras torear fuera de unos encastes que son de Domecq, de Domecq y de Domecq, son malos toreros?, no, se lo han ganado ellos?, sí, pero también el público se ha ganado tener un poco de respeto, si yo voy a la Feria de Almería a ver un cartel X y a los quince días me ponen en Vera el mismo cartel, no voy porque ya lo he visto, yo les digo a mis hijos si quieren ir a los toros y me dicen, qué cartel?, este, este y este, y dicen otra vez?; hace falta un cambio de mentalidad, y así, una nueva reflexión: ¿sería muy malo que los jóvenes alternaran con diestros que están consagrados, pudiesen abrir cartel los más jóvenes?, ¿sería una locura eso?, ya que usted no quiere abrir cartel, pongamos a un joven que lo abra, para este es más complicado pero sería compensado por torear con las figuras, ¿podría ser una forma de hacerlo?, o también es atentar contra la liturgia de la Tauromaquia; levantémonos de aquí hoy con dos situaciones, una con el discurso de la libertad, salgan con la cara alta, cuando les digan si son taurinos digan si y …, sean felices por ser aficionados a los toros, den gracias a Dios de tener esa sensibilidad interior del disfrute de los sentidos y ver una creación plástica única de la confrontación de la muerte en el toro, no tengan miedo al discurso de la muerte.

Salgan fuera con alegría, vayan a los toros, no solo ustedes sino acompáñense de gente que no haya tenido nunca esta magnífica experiencia de la Tauromaquia, siéntanse orgullosos como yo con mis hijos, me dicen que son amantes de los toros y se pelean por ir a los toros con mis entradas, me siento orgulloso, igual me siento orgulloso cuando me dicen que quieren estudiar Derecho. Hagan partícipes a la gente que tienen a su lado, cuando salga una conversación taurina no tengan complejos en decir soy taurino; respeten a los que no sean taurinos, respétenlos, pero exijan el respeto a ustedes y, sobre todo, cuando salgan hoy para la plaza, piensen siempre en un lema que a mí me encanta decir: las grandes obras las sueñan siempre los locos profundos, las realizan los luchadores natos, las disfrutan los felices cuerdos y solo son criticadas por los inútiles imbéciles, sigan soñando, yo soy taurino.